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La verdad sobre las “capas de accesibilidad” que nadie te cuenta
En el mundo digital, cada vez es más habitual encontrar soluciones que prometen que, con un solo clic, una web será 100% accesible y cumplirá toda la normativa vigente
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En el mundo digital, cada vez es más habitual encontrar soluciones que prometen que, con un solo clic, una web será 100% accesible y cumplirá toda la normativa vigente. Son los llamados widgets o “capas de accesibilidad”. Se presentan como la solución definitiva para adaptarse a las WCAG, a la EN 301 549 o incluso a la ADA… pero la realidad es muy diferente.
Estas herramientas no solo no garantizan una accesibilidad real, sino que pueden crear nuevos problemas técnicos e incluso exponerte a sanciones.
Cómo funcionan… y por qué no solucionan el problema
Estos sistemas prometen que:
Corregirán automáticamente errores de accesibilidad.
Añadirán textos alternativos a las imágenes.
Permitirán la personalización visual o la lectura del texto.
La verdad es que estas “mejoras” tienen unos inconvenientes muy claros:
Pueden interferir en una web que ya era accesible: si el sitio ya cumplía con las WCAG 2.1 nivel AA, estos widgets pueden provocar errores visuales o funcionales.
No interpretan el contenido correctamente: todo y con los avances en IA, actualmente ningún sistema automático puede interpretar el contexto de una imagen con la precisión necesaria, lo que puede generar descripciones incorrectas.
No son necesarios para la personalización visual: muchas de sus funciones ya están disponibles, y de forma más eficiente, en navegadores y sistemas operativos.
El falso mito de la “protección legal”
Uno de los argumentos de venta más habituales es que, con estos sistemas, no habrá que preocuparse nunca más por cumplir con la normativa. Pero la realidad es que existen entidades que han sido demandadas a pesar de tener estas capas instaladas.
Además, expresiones como “cumplimiento instantáneo” o “solución única” pueden ser consideradas publicidad engañosa.
El gran peligro: creer que ya no hay nada más que hacer
Cuando una entidad cree que con un widget ya ha resuelto la accesibilidad, deja de invertir en mejoras reales. Esto perpetúa las barreras digitales y provoca que los usuarios no puedan utilizar correctamente la web.
La accesibilidad auténtica exige:
Integrarla desde el diseño inicial.
Aplicarla durante el desarrollo.
Revisarla y actualizarla de forma continua.
¿Cómo se trabaja de forma realmente accesible?
En ecityclic, la accesibilidad no es un extra, sino un pilar. Los proyectos se desarrollan cumpliendo con el nivel AA de las WCAG 2.1 y adaptándose ya a la versión 2.2. Esto significa:
Auditorías profesionales para detectar y corregir errores reales.
Buenas prácticas de código y diseño.
Soluciones pensadas a medida de los usuarios finales.
Este enfoque elimina la necesidad de capas automáticas y garantiza un resultado fiable, estable e inclusivo.
¡No caigas en la trampa!
Las “capas de accesibilidad” pueden parecer la respuesta perfecta, pero no lo son. Pueden haceros perder tiempo, dinero y credibilidad. La única vía segura es apostar por una estrategia de accesibilidad global y profesional que asegure el cumplimiento real de la normativa y una experiencia plena para todos los usuarios.